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| María Santísima de la Esperanza Macarena en besamanos |
El preludio de la Navidad tiene un nombre en Sevilla: Esperanza, y un apellido que identifica a la perfección el alma de la ciudad: Macarena. En torno al 18 de diciembre, la Reina de Sevilla baja desde su camarín para acercarse a sus fieles. Es el tradicional besamanos a la imagen que organiza la hermandad con motivo de su onomástica. En esta ocasión, este multitudinario acto comenzó el sábado día 15 a las nueve de la mañana, cuando se abrieron las puertas de la basílica durante cuatro días seguidos, un interminable reguero de fieles, hermanos y público en general que se acercaron hasta la talla para besarle la mano.
La Virgen se presentó ante los fieles de la forma habitual. A los pies del presbiterio, la imagen extendía su mano. Estaba ataviada con el manto denominado “camaronero”, bordado en 1900 por Juan Manuel Rodríguez Ojeda. A los lados, numerosos ramos de flores perfumaban su celestial presencia. Y detrás, una escalera alfombrada y, en el camarín que habitualmente ocupa, se hallaba un trono dorado. Todo estaba dispuesto para que los fieles pudieran situarse frente a frente y hablarle de tú a tú. Un regalo de Navidad adelantado par muchos sevillanos.
En la cola, gente de diferentes edades y procedencias, desde ancianas que venían desde los barrios periféricos hasta jóvenes que no paraban de hacer fotos con sus móviles. La devoción a la Virgen se va pasando de padres a hijos y, por eso, varias generaciones de sevillanos se dan cita cada año en la basílica para contemplar de cerca su rostro. La cola salía hasta el atrio y bordeaba la basílica, hasta llegar a la calle Bécquer. En el interior, había personas que se quedaban frente a la talla para tomar fotografías y rezar en la intimidad. Una mesa recogía donativos a cambio de una estampa. El mismo 18 de diciembre, a las 20:30 horas, se celebró una función religiosa en su honor. El trasiego de devotos se cortó para que el oficiante pudiera dar la misa. Posteriormente, se volvió a abrir el besamanos hasta la noche.
La Virgen estrenaba una peana de plata labrada por Fernando Marmolejo. También se presentó ante los devotos tras la reciente restauración a la que ha sido sometida. No ha sido una intervención de envergadura, sino una limpieza superficial para garantizar el buen aspecto que presenta la talla. Este besamanos se enmarca también en la reciente distinción otorgada por el Vaticano, que ha declarado el año 2014 como Año Jubilar Mariano. El motivo no es otro que el 50 aniversario de la coronación canónica, ocurrida en 1964. Entonces, era la segunda imagen sevillana que era coronada canónicamente, tras la Virgen de la Amargura. El acto de coronación estaba previsto en la Plaza de España. La ceremonia se preveía masiva, con la presencia incluso de Franco. Sin embargo, la lluvia se encargó de desbaratarlo. Finalmente, el cardenal Bueno Monreal le impuso la corona en la Catedral.
Con motivo de las bodas de oro de este acontecimiento, la hermandad quiere rememorar el acto que finalmente no se celebró. El palio será trasladado a la Plaza de España y allí presidirá una solemne misa. Posteriormente, habrá una procesión triunfal por la Ronda Histórica.
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| Fieles besando la mano de la Virgen |
En la cola, gente de diferentes edades y procedencias, desde ancianas que venían desde los barrios periféricos hasta jóvenes que no paraban de hacer fotos con sus móviles. La devoción a la Virgen se va pasando de padres a hijos y, por eso, varias generaciones de sevillanos se dan cita cada año en la basílica para contemplar de cerca su rostro. La cola salía hasta el atrio y bordeaba la basílica, hasta llegar a la calle Bécquer. En el interior, había personas que se quedaban frente a la talla para tomar fotografías y rezar en la intimidad. Una mesa recogía donativos a cambio de una estampa. El mismo 18 de diciembre, a las 20:30 horas, se celebró una función religiosa en su honor. El trasiego de devotos se cortó para que el oficiante pudiera dar la misa. Posteriormente, se volvió a abrir el besamanos hasta la noche.
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| Personas haciendo cola a las puertas de la basílica |
La Virgen estrenaba una peana de plata labrada por Fernando Marmolejo. También se presentó ante los devotos tras la reciente restauración a la que ha sido sometida. No ha sido una intervención de envergadura, sino una limpieza superficial para garantizar el buen aspecto que presenta la talla. Este besamanos se enmarca también en la reciente distinción otorgada por el Vaticano, que ha declarado el año 2014 como Año Jubilar Mariano. El motivo no es otro que el 50 aniversario de la coronación canónica, ocurrida en 1964. Entonces, era la segunda imagen sevillana que era coronada canónicamente, tras la Virgen de la Amargura. El acto de coronación estaba previsto en la Plaza de España. La ceremonia se preveía masiva, con la presencia incluso de Franco. Sin embargo, la lluvia se encargó de desbaratarlo. Finalmente, el cardenal Bueno Monreal le impuso la corona en la Catedral.
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| Velas a las puertas de la Macarena |
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| Espadaña de la Basílica de la Macarena |
Pese al consumismo tan habitual de esta época del año y la pérdida de los valores tradicionales de las nuevas generaciones, todavía quedan personas que se acercan a los pies de la Esperanza para pedir consuelo y ayuda en estos tiempos difíciles.
Escucha aquí la crónica junto con las declaraciones de algunos asistentes:
Videos de la Macarena a su entrada:
J. Fernández Jurado
Fuentes de Información: Hermandad de la Macarena, Web y presencial.
Imágenes: José Fernández Jurado.
Audio: José Fernández Jurado más declaraciones de fieles.
Videos: youtube, usuarios cantaritobailen y Cofradías TV Semana Santa Andalucía
