Una mañana de domingo por Sevilla: San Andrés y Santa Marta

Plaza de San Andrés con la Parroquia al fondo

En pleno centro de Sevilla, a medio camino entre la Campana y la plaza de la Encarnación se encuentra la plaza de San Andrés. Una plazoleta pistoresca y empedrada, llena de color y repleta de naranjos, que cada primavera envuelve del aroma de azahar a visitantes y vecinos de la zona.

 

La plaza de San Andrés recibe su nombre por la parroquia de San Andrés, cuya fachada lateral se sustenta en ésta. Una joya gótico-mudéjar del S. XIV de la cual se desconoce su autor. Se trata de un templo con 3 fachadas, de belleza singular y con un protagonismo afianzado entre los grandes y valiosos templos de la ciudad. De su exterior podemos destacar el ábside y la torre, que se eleva sobre la capital sacramental y son clara ornamentación mudéjar y rematada con una espadaña.

 

Interior de San Andrés

En cuanto a su interior, destacar su planta rectangular con tres naves separadas por pilares que sostienen arcos apuntados, el techo en madera con motivos árabes es todo un ejemplo del mudéjar.

Distinguimos varias capillas: la Sacramental, la Bautismal, la del Sagrado Corazón y la Capilla de Santa Marta.

 

Su retablo mayor, de madera tallada y de estilo barroco, está presidido por una talla de la Inmaculada obra de Jerónimo Hernández.

Una de las estampas más bellas del mudejar y recuperada durante la década de los noventa, es sin duda un equilibrio armónico entre diferentes estilos. Una joya en pleno centro de Sevilla al alcance de todos.

 

El templo es sede de dos hermandades, una de gloria, la hermandad de Nuestra Señora de Araceli, y otra de penitencia: la hermandad de Santa Marta, una de las más conocidas del Lunes Santo en Sevilla. El grupo escultórico de esta hermandad representa a Jesús siendo trasladado al sepulcro por José de Arimatea y Nicodemo, en presencia de San Juan, las Tres Marías, Santa Marta y la Virgen de las Penas. El Cristo fue realizado en 1953 por Ortega Bru, al igual que el resto de las tallas. Todas las tallas procesionan en el mismo paso, dorado y de estilo barroco, con valle de lirios morados y custodiado por cuatro faroles en plata. En definitiva uno de los pasos de misterio más bellos y simbólicos de la Semana Santa de Sevilla.

 

Bar Santa Marta en plaza de San Andrés

Pero en esta plaza no sólo se ubica el templo. También hay una gran variedad de bares y restaurantes. Uno de los más populares es el bar Santa Marta, que cuenta con una animada terraza con mesas y sillas entre naranjos. El establecimiento tiene una variada oferta gastronómica. Sin embargo, llama la atención un plato que concita el interés de sus clientes: los famosos flamenquines con patatas. La tortilla de patatas y la paella son también unos buenos reclamos.

 



El domingo puede ser un buen día para perderse por este entorno. Visitar San Andrés, indagar en su historia y en sus tesoros artísticos y terminar comiendo un flamenquín o un plato de paella en el bar Santa Marta es un plan magnífico, digno de aparecer en las guías de turismo y gastronómicas de la ciudad.

 

 

Fuentes: Parroquia de San Andrés de Sevilla, hermandad de Santa Marta y Bar Santa Marta de Sevilla. Desplazamiento a la Parroquia de San Andrés y Bar Santa Marta.

Fotografías: J. Fernández Jurado, Hermandad de Santa Marta.

 

 

J. Fernández Jurado.